EMPATIA,
SIMPATIA, APATIA.
Hugo
Betancur
La empatía es una percepción; la simpatía y la apatía son actitudes.
Con la empatía comprendemos la mentalidad y comportamientos de otros,
nos damos cuenta de su estado y atributos psicológicos, captamos su personalidad
y los rasgos de sus egos y eso nos permite hacer un retrato tolerante de ellos,
nos sustraemos de conflictos y de juicios condenatorios sobre sus actos.
La simpatía es un acercamiento afectivo a otros, los acogemos y los
tratamos con agrado y consideración, nos interesamos en sus vidas.
La apatía es un distanciamiento afectivo de otros, nos mostramos indiferentes
y reacios a comunicarnos y a reconocerlos.
(En ocasiones incubamos la antipatía, una actitud de rechazo y pugna contra
otros, y nos plantamos como adversarios y jueces intolerantes y caprichosos).
Nuestra idiosincrasia y la visión que tengamos del mundo van conformando
en nuestro rostro gestos que delatan nuestra mentalidad y condiciones psicológicas:
la rigidez de los labios apretados, el ceño fruncido, la mirada dura; la mirada
baja dirigida hacia el frente con una expresión desconfiada en la cara; la ambulación
rápida y concisa llevando levantada la barbilla; la ambulación lenta o rápida
mientras la mirada observa atentamente a todos lados con interés y curiosidad;
la ambulación lenta o rápida mientras la mirada vigila preventivamente
alrededor; la ambulación sin prisa y el gesto amable y confiado…
Nuestras creencias y visiones de la vida y de los demás van marcando
nuestros rostros. En sus canciones del siglo pasado, el cantante argentino
Piero nos advertía: “Las cosas se cuentan solas, solo hay que saber mirar.
Nuestras actitudes antagónicas, de incertidumbre y de temor, hacen
nuestras existencias pesadas y brumosas, nos arrastran hacia las vivencias del
pasado o nos distraen de los eventos y relaciones del presente. Cada espectador
atento se da cuenta de si mismo y de lo exterior y eso le permite conciliar con
las tareas y retos de su destino -que ningún otro puede suplantar ni asumir y
que inevitablemente deberá transitar según vaya sucediendo.
Hugo Betancur (Colombia).
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EMPATÍA: proviene
del griego en- (dentro) + pathos (emoción,
sentimiento), con el sufijo -ico (relativo a), formando
"relativo a sentir las emociones de otros".
SIMPATÍA: proviene
del griego sympátheia (συνπάθεια), que significa
"comunidad de sentimientos", formada por syn- (junto)
y pathos (padecer, sentir, emoción), refiriéndose a la
inclinación afectiva espontánea y mutua, o "sentir con" otro,
incluyendo compartir sus emociones o afecciones.
APATÍA: proviene
del griego apatheia (ἀπάθεια), formada
por el prefijo "a-" (sin) y pathos (emoción,
sentimiento, pasión), significando literalmente "sin pasión" o
"sin sentimiento", lo que se traduce como una falta de interés, motivación o energía.
(ANTIPATÍA:
proviene del griego antipatheia, que une anti- (contra) y pathos (sentimiento o
pasión), refiriéndose a un sentimiento de aversión o rechazo hacia alguien o
algo, lo opuesto a la simpatía.
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