Vistas de página en total

lunes, 30 de mayo de 2022

Lo que muere y lo que sigue viviendo

                                                                                                                          Fotografía por Elìzabeth Betancur

LO QUE MUERE Y LO QUE SIGUE VIVIENDO

Hugo Betancur

 

Podemos hacer una metáfora de la vida imaginándola como una magnificente película donde cada uno de nosotros como actor desde el Plano creativo del Alma ha conformado su guion y su personaje y lo va integrando a los otros personajes y sus guiones.

De esa multitud de mentes en escena surge la trama de la película humana expandida a través de la línea del tiempo que no tiene director dominante ni libreto de obligatorio cumplimiento sino personajes distintos con sus propios libretos que entrecruzan en las múltiples relaciones del conjunto mientras efectúan un reconocimiento de lo que ha sucedido antes -guardado en las historias disponibles y en las creencias asimiladas por cada uno.

A medida que hacemos nuestras representaciones la vida avanza incontenible y nuestros destinos se van deshaciendo.

Cada alma tiene su libre albedrio para crear y experimentar las historias particulares que suceden en las existencias progresivas.

No nos es posible estancar los momentos y las relaciones que nos parecen felices -congelar una escena es quitarle movimiento y acción y convertirla en un cuadro fragmentario de aquello que sucedió y ya no es, y nos muestra como espectadores obsesivos y pasmados.

No podemos atar a otros a nuestros ideales de éxito, de acompañamiento motivador y permanente, de relaciones en que superamos nuestra incertidumbre, nuestra soledad, nuestros conflictos y frustraciones gracias a su presencia y a su sumisión condicionada que parece complementarnos o suplir nuestra desvalidez. Sin embargo, nos empeñamos en revestir de requisitos y comportamientos ideales a los demás, los azuzamos y los hostigamos para que nos obedezcan y se ajusten a nuestras expectativas y demandas. Nos apropiamos de otros y los cercamos obligándolos a permanecer en nuestros espacios y nuestras vidas porque los “necesitamos”.

Debemos celebrar la biografía de cada personaje con sus episodios de bondad, de alegría contagiosa, de vulnerabilidad y tristeza, de depresión cuando la vida no se ajustó a sus ideales y expectativas de bienestar y ganancia. Cuando los cuerpos exhalan su último aliento solo muere el personaje que lo habitaba; siempre nuestras Almas resplandecen en la Eternidad de su condición Espiritual.

Solo el amor nos reconcilia con la vida y sus criaturas vivientes y cambiantes. Y solo el amor nos permite mirar hacia el pasado y el presente con una comprensión amable y compasiva.

Podemos recordar que el presente es nuestro espacio dinámico para observar y vivir nuestro destino, liberándonos conscientemente del pasado plagado de sufrimientos y de pérdidas y del futuro como un panorama incierto y medroso.

 

Hugo Betancur (Colombia)

 ____________________________________________


Otras ideas de vida en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_2

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

 

Este Blog:

http://hugobetancur.blogspot.com/

domingo, 1 de mayo de 2022

Puesta en escena

 

Fotografia por Diana Valderrama.

PUESTA EN ESCENA

Hugo Betancur

 

Como seres humanos, participamos de la puesta en escena correspondiente al tiempo de nuestras existencias, desempeñando nuestros roles en las relaciones e interacciones, recorriendo los escenarios, a veces con plena consciencia de lo que hacemos, atentos y amos de nuestros actos, y a veces asumiendo mecánica y ciegamente nuestros personajes efímeros, con los libretos que nos asignaron y suposiciones ajenas que no nos sirven.

 

Ambientamos nuestras tragedias o nuestros eventuales episodios de goce y de inasible y evasiva felicidad, personalizándolos con nuestras interpretaciones, percepciones, sentimientos y emociones.

 

A mi parecer, conformamos nuestros egos y nuestra personalidad desde el momento del nacimiento. Si nuestros egos crecen desmesuradamente, propician un desastre en nuestras vidas y en las de otros. Si logramos aplacar nuestros egos podemos relacionarnos con moderación y respeto con los demás.

 

Consumimos nuestras vidas representando nuestros dramas y nuestras tragedias; unas veces actuamos   con sobriedad memorable y otras veces con un desempeño lánguido y trivial.

 

Como personajes, es posible que atravesemos periodos de nuestras vidas donde nos desorientamos y perdemos nuestra autonomía y nuestra certidumbre lo que nos sume en la desesperanza y la depresión. Podemos acogernos sensatamente a la Sabia Guia de la Providencia. En momentos afortunados, otros seres humanos nos rescatan de ese estado de desasosiego y vulnerabilidad.

 

Requerimos, probablemente, un reconocimiento de nuestro personaje y de su idiosincrasia para darnos cuenta de nuestros comportamientos disociadores y de nuestra negatividad, y para poder enmendarlos. Si alcanzamos un estado de comprensión sobre nuestra realidad y la realidad externa y una voluntad de cambio que podamos aplicar a corregir nuestros errores y nuestra mentalidad egocéntrica, es posible que trascendamos nuestra ignorancia y los conflictos recurrentes que nos confunden y ensombrecen nuestras vidas.

 

Hugo Betancur (Colombia)

_______________________________________

Otras ideas de vida en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_2

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

 

Este Blog:

http://hugobetancur.blogspot.com/