Vistas de página en total

domingo, 25 de febrero de 2024

Realidad e ilusion, dos aspectos de la vida.


LA  REALIDAD  Y  LA  ILUSIÓN

Hugo Betancur

 

Las manifestaciones de la vida que percibimos son conformaciones en nuestras mentes.  Les damos la interpretación de eventos reales y son las impresiones que recogemos.

 

Lo que vemos depende del estado de nuestras mentes, por lo que cada ser humano tiene su particular manera de asimilar sus vivencias y relaciones.

 

Si hablamos de mentes masivas o mentalidades estandarizadas, podemos entender este concepto como correspondiente a colectividades con sistemas de creencias, hábitos, tradiciones y comportamientos de características comunes que provienen de patrones mentales compartidos.

 

Lo que subjetivamente asumimos como realidad proviene de la información que tenemos disponible. Acomodamos o encajamos lo que percibimos a esa base de datos propia con que cotejamos todos los fenómenos de nuestra  existencia.

 

Los observadores  y lo observado somos consecuencias del flujo o movimiento de la vida que ubicamos en  tiempo y espacio referenciales y cambiantes.

 

La evolución y progreso humanos modifican lo que hemos llamado realidad. Si nuestras mentes se quedan estancadas en un modo de vida conformista y rutinario, ajustadas a lo conocido y reacias a otros posibles aprendizajes, la vida se torna lánguida y conflictiva.

 

En este mundo o plano de manifestación, la comprensión nos permite ver a otros como son, y nos permite vernos a nosotros más allá de nuestras máscaras sociales y apariencias.

 

La tendencia a juzgar y a discriminar, proveniente de esquemas mentales rígidos y subjetivamente inflexibles, sólo nos permite expresar nuestra idiosincrasia hostil y competitiva, con nuestras proyecciones discriminadoras y disociadoras.


Hugo Betancur (Colombia)

_____________________________________________


                         Otras  ideas  de  vida  en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

                                        Este  Blog:



domingo, 11 de febrero de 2024

Pasarelas temporales

 

PASARELAS

Hugo Betancur

 

Quienes pasean por las pasarelas disponen de marcas en la extensa línea de tiempo de la película humana donde sus nombres son registrados para la posteridad. Son ingresados allí según sus méritos, sus logros, sus éxitos o la importancia que otros les otorgan.

Sus nombres se superponen con los de otros de áreas distintas de desempeño o actuación -los tontos dictadores* que fungen como inteligentes y astutos, ejecutores de daños y rapiñas, aparecen en la misma marca de fechas de los lideres bondadosos y constructores de bienestar; también los artistas, los científicos, los hacedores de obras y los transformadores de las sociedades son anotados en cortes de la línea que coinciden con los demás que fueron denominados como famosos,  bellos y bellas espectaculares,  feos carismáticos y talentosos, personajes ilustres, destacados, magníficos, icónicos -y también villanos y delincuentes, perpetradores de destrucción y depredación…

Los escenarios o pasarelas son perdurables, aunque son renovados mientras va transcurriendo la historia humana. Los actores o debutantes de esos espacios van siendo desplazados o reemplazados por otros personajes -todos pasan junto con sus épocas y la película de la especie homo sapiens (“humano sabio”) sigue avanzando.

Las figuras memorables resplandecen fugazmente y luego pasan a la reserva, a la penumbra, a medida que sus talentos y sus actuaciones decrecen -su originalidad y su inventiva no pueden ser atizadas porque han sido consumidas en sus debuts al  paso por los escenarios (tal como la sólida madera se convierte en ceniza al arder): son recordadas por sus obras o funciones puntuales que quedan como vestigio y que resurgen periódicamente porque trascendieron lo común, lo rutinario, lo monótono.

Los déspotas y sus generales que promovieron las guerras y la inmolación de sus tropas y de aquellos a quienes señalaron como sus enemigos tienen un nicho  inamovible en esa linea de tiempo -sus  biografías deberían tener una linea  distinta que podríamos llamar linea de tiempo de la infamia para que las  celebridades del arte, de la creatividad, de la industria, de la cultura, de la filosofía, de la ciencia, ocupen sus podios en la crónica de la civilización, apartados de esas hordas siniestras.

La edad**, la medida del tiempo que los seres humanos vamos descontando de la duración de nuestras vidas, va acumulando años  y nuestros cuerpos van perdiendo su vigor, su ágil movimiento, sus procesos de percepción y memoria.

¿Qué gestos quedaron en los rostros de quienes fueron aclamados por multitudes y en los de quienes solo tuvieron un escaso auditorio enfrente: ¿alegría y satisfacción?, ¿tedio y preocupación? Aquellos que fueron sus admiradores y espectadores, ¿qué recuerdos conservan o atesoran de unos y otros? La fama ruidosa que cosecharon esos ídolos de masas contrasta con el modesto reconocimiento de quienes desempeñaron roles humildes en sus abnegadas existencias.

¿Qué aportaron esos personajes encumbrados al bienestar y al progreso de sus semejantes?

 

Hugo Betancur (Colombia)

_____________________________________________________________

* Mi adlátere Hugo Cuervo afirma que "los dictadores imponen a las sociedades su tiranía porque son tontos: carecen de conciencia moral, se consideran a sí mismos grandiosos sin serlo, y solo acceden a esa posición utilizando el crimen y el matoneo, lo que los califica como personajes cobardes y miserables de la categoría de subhombres".

**La palabra edad procede del latín “aetas”, “aetatis”, una contracción de “aevitas” (cualidad de tiempo), formada con “aevum” (tiempo, edad, época) y el sufijo -tat (-dad) que expresa cualidad. La edad es el tiempo transcurrido desde el nacimiento para cada uno.

__________________________________________________________________

Otras  ideas  de  vida  en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

Mi  Blog:

http://hugobetancur.blogspot.com/

domingo, 4 de febrero de 2024

La belleza de los seres vivos

                                                                                       Marilyn Monroe. Por Andy Warhol

LA BELLEZA DE LOS SERES VIVOS

(QUE TAMBIÉN VA PASANDO).

 

Hugo Betancur

 

Lo que calificamos como bello tiene para cada uno de nosotros unos atributos o manifestaciones que juzgamos según nuestros patrones mentales. En los seres vivos, apreciamos las formas, los colores y las estructuras físicas que nuestros sentidos captan como agraciados y armoniosos. Elaboramos razonamientos y conjeturas para expresar porque algo o alguien nos parece o no nos parece bello.

Nuestras consideraciones estéticas son propias del personaje que representamos, de nuestra idiosincrasia -en muchas ocasiones coinciden con las percepciones de otros respecto a la criatura que es objeto de nuestra atención.

Esa belleza que contemplamos afuera es una imagen cambiante para los organismos que envejecen y para los observadores.

La vida es un proceso de expansión y contracción, de vigor y decadencia, de ágil y esbelta movilidad que se torna en anquilosamiento y obligada sedentariedad. Sin embargo, la acción de vivir es sinónimo de envejecer -son dos verbos afines que dan sentido a la exuberancia e incertidumbre de nuestras historias.

La existencia de los seres vivos es finita, lo que significa que nuestros organismos tienen una durabilidad limitada y que van declinando en medidas de tiempo correspondientes a sus condiciones y vulnerabilidad a los acontecimientos y enfermedades experimentadas.

En los seres humanos, los aparatos o sistemas de nuestros cuerpos van caducando en sus funciones e integridad:  las células, tejidos y órganos languidecen -la piel tersa se arruga y las superficies prominentes y firmes se ablandan y cuelgan, la erguida columna vertebral se dobla y los sentidos van perdiendo su registro confiable de las evidencias que la vida esparce.

Según  la belleza física va menguando y se va volviendo más recuerdo que realidad, los cirujanos plásticos ofrecen restaurar o modificar el aspecto físico de los pacientes -promocionan un rejuvenecimiento de los rasgos faciales y de la anatomía externa con sus intervenciones, rellenando, seccionando  y estirando los tejidos añosos que han perdido su   turgencia y su lozanía-, y la industria cosmética ofrece sus productos de maquillaje para imitar la apariencia sana y rozagante de la piel -los resultados de estos sucedáneos de las sustancias naturales del cuerpo en ocasiones solo son paliativos de efecto transitorio que deben ser aplicados reiteradamente, lo que incentiva el mercado y las ilusiones de embellecimiento.

No es renovable la belleza que los organismos vivos ostentaron en su juventud y en los inicios de su edad adulta. Lo que fue atractivo y hermoso se va marchitando -los animales y los humanos debutamos transitoriamente en esa pasarela pública donde mostramos nuestras figuras apuestas y nuestros encantos -si es que los hemos tenido-, y el reino vegetal exhibe solo por unos días sus hermosas y coloridas flores que se mustian y palidecen sin remedio.

La aceptación de los fenómeno biológicos inherentes al envejecimiento libera a cada uno de las cargas psicológicas negativas -depresión,  baja autoestima, conflictividad, y nos permite acomodarnos a las situaciones que nuestros destinos nos van deparando.

En contraste con los cuerpos vivos, las mentes si pueden ser renovadas y cultivadas cuando asumimos propósitos y acciones de aprendizaje y de cambio -y pueden reverdecer nuestra creatividad y nuestras motivaciones. Imaginemos una gran bodega donde hemos acumulado cosas que dejamos de usar o que usamos ocasionalmente: tomamos la decisión de vaciar ese espacio sopesando la utilidad y el valor de lo que depositamos allí y al terminar esta selección nos deshacemos de todo lo que consideramos inservible y obsoleto. Así mismo podemos explorar nuestras mentes y clasificar nuestros archivos de creencias como útiles y prácticos o como complicados y disociadores.

Las mentes que se revitalizan a sí mismas nos permiten trascender la belleza externa y nos permiten fluir optimistas y confiados con las corrientes de la vida.

 

Hugo Betancur (Colombia)

______________________________________________

Otras  ideas  de  vida  en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

Este  Blog:

http://hugobetancur.blogspot.com/


Buscando felicidad, amor y paz.

                                                                           Ilustración de Banksy: "Sé alguien que te haga feliz".

LA BUSQUEDA DE LA FELICIDAD 

Hugo Betancur

 

En los rituales del mundo, la búsqueda de la felicidad, del amor y de  la paz,  son objetivos de las mentes.

Cuando decimos que estamos en la búsqueda de algo estamos expresando que no lo poseemos o que no lo tenemos -o que lo hemos perdido.

Nuestras búsquedas están relacionadas con seres vivos que pretendemos vincular a nuestros entornos o con cosas tangibles e inertes, que tienen masa, volumen y formas y que son definibles como materiales, evidentes, perceptibles, utilizables.

O nuestras búsquedas están relacionadas con elementos intangibles que nuestros sentidos no pueden detallar o describir y que son nuestros ideales.

Sin embargo, el término búsqueda referido a la felicidad, al amor y a la paz es discordante. No accedemos a esta triada de bienaventuranzas por las búsquedas externas –no las encontramos afuera y no son ilusiones por alcanzar-: son estados o atributos de nuestro ser, afines entre sí, que podemos manifestar y des-cubrir y que nos ajustan con nuestro destino, o son objetivos que perseguimos, que nos hacen falta.

Cuando la felicidad, el amor y la paz son gracias veladas e inaccesibles a nuestras mentes y a nuestros corazones, imaginamos ambiguamente que otros deberán traerlas a nuestras vidas y emprendemos búsquedas vanas que nos llevan a la frustración y a la soledad. No las cristalizamos bajo esas condiciones de carencia y deseo -o artificiosamente simulamos que sí nos las procuran esos otros e inventamos unas explicaciones y justificaciones que confirmen nuestra fantasía de realizarlas.

Podemos proyectar afuera y hacia otros felicidad, amor y paz si hemos alcanzado un estado de armonía que acoja estos tesoros en nuestras mentes y propicie su expansión –como las semillas que crecen hasta convertirse en hermosas plantas, verdeciendo, floreciendo con las caricias del viento y la lluvia y engalanando el paisaje.

La felicidad, el amor y la paz son los soles interiores que irradian su calidez y su esplendor en nuestras acciones –si esos soles están apagados, no logran proyectar su luz.

Me han enseñado que solo podemos manifestar estos atributos de felicidad, amor y paz si ya los tenemos y que solo cumpliendo ese requisito podemos reflejarlos en el espejo de la vida.

Algunos ejemplos de otros dones de los seres humanos nos permiten comprender esto –lo que es, lo que está presente, algo que es propio y puede ser expresado porque palpita  y que no es colectivo-: la visión de los  pintores que les permite recrear imágenes coloridas con sus manos, las voces singulares de los cantantes interpretando sus melodías con sus tonos distintos, los músicos tocando sus temas variados en sus instrumentos característicos, los bailarines y danzantes ejecutando sus movimientos y gestos con agilidad y gracia según los ritmos, los actores interpretando sus roles y asumiendo sus líneas, los escritores improvisando sus personajes y ambientes y dándoles visos de realidad…

No alcanzamos aquello que no podemos reconocer, lo que desvirtúa nuestras búsquedas de felicidad, amor y paz y las hace infructuosas. Por el principio de correspondencia, nos es retribuido con creces lo que damos a otros para que nuestras relaciones fluyan equilibradas y justas.

 

Hugo Betancur (Colombia)

_________________________________________________

 

[La palabra buscar es un verbo transitivo activo y la palabra búsqueda es un sustantivo de género femenino.

Es incierta la etimología de las dos palabras.

Tal vez buscar haya sido originada del protocelta *boudi- {"ganancia, victoria"), y del indoeuropeo *bhudh-skō ("conquistar", “ganar”.

Buscar: ocuparse en la acción de encontrar o hallar algo o a alguien; intentar establecer dónde está.

Sinónimos: rebuscar, explorar, indagar, ventear, averiguar, pesquisar, inquirir, escudriñar.

Derivados: busca, buscador, búsqueda].

https://es.wiktionary.org/wiki/buscar¨

__________________________________________

Otras ideas de vida en:

http://ideas-de-vida.blogspot.com/

http://pazenlasmentes.blogspot.com/

http://es.scribd.com/hugo_betancur_2

http://es.scribd.com/hugo_betancur_3

 

Este Blog:

http://hugobetancur.blogspot.com/