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domingo, 12 de noviembre de 2023

¡Buenos días! (¿o malos días?).

 
                        Carnaval de Marsella. Fotografía por Diana Valderrama.
 

¡BUENOS DÍAS…!

Hugo Betancur

Buenos días, si hemos establecido la comprensión como propósito y acción continua en nuestras vidas.

Buenos días, si enfocamos nuestras mentes en resolver los conflictos y las crisis impuestas por nuestros egos, los huéspedes oscuros y depredadores de nuestra personalidad.

Buenos días, si acogemos la paz como una disposición de conciliación y entendimiento con otros.

Buenos días, si nos damos cuenta que nuestros miedos y nuestros apegos son nuestras elaboraciones psicológicas propias de cada uno.

Buenos días, si absolvemos nuestras culpas y las de otros asumiendo que no nos corresponde juzgar y que cuando lo hacemos, con nuestros juicios decretamos castigos que nos distancian de ellos -nos erigimos como autoridad que califica sus actos sometiéndolos a nuestras normas.

Buenos días, si logramos ser conscientes que nuestras creencias no son útiles para nosotros si propician infelicidad, sufrimiento, disociación de los otros, trastornos mentales, aislamiento.

Elaboramos nuestras filosofías exclusivas, nuestros conceptos y retratos del mundo y de nuestras relaciones, que luego aplicamos y que nos muestran un panorama ambiguo, lleno de contrastes, en ocasiones caótico, amenazante, incierto, y en ocasiones amable, integrador, promisorio. Esa dualidad aparece si nos empeñamos en cotejar lo que vemos e interpretamos con los modelos ideales que hemos concebido -nos traerá conformidad y satisfacción si coincide con nuestras premisas o nos traerá conflictos y decepciones si sucede distinto a nuestras expectativas.

Si nuestros enfoques son personalistas, raramente veremos el mundo acogedor y armonioso porque las manifestaciones y evidencias externas no se acomodarán a nuestras ilusiones.

La visión del mundo que logra cada uno corresponde al estado de su mente y a sus percepciones. Es posible que logrando cambios en nuestra mentalidad podamos cambiar los comportamientos y circunstancias que nos traen malestar y podamos también liberar nuestros yugos y nuestros resentimientos.

 

Hugo Betancur (Colombia)

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es más simple si tenemos gratitud por todas la maravillas que Dios presenta para nosotros casa día , independiente de las dificultades a las que nos enfrentamos cada día debemos tener la mejor actitud casa día

Anónimo dijo...

nellyredrua@gmail.com