EL ARTE
DE LA FELICIDAD
DALAI
LAMA
“Quien
tiene miedo y mira a todos con desconfianza, nunca podrá alcanzar la felicidad
ni hacer felices a los demás. Los que saben mirar la vida con optimismo y
mantenerse en el camino pueden experimentar felicidad y ofrecérsela a los
demás.”
Dalai
Lama1
“…
“Realmente creo que el propósito de la vida es la felicidad,
sobrevivir pero con felicidad, sin embargo en algunos casos las personas
pierden la esperanza. Esta actitud sin esperanza creo realmente que acorta
nuestra vida. Aunque el futuro, el éxito del futuro no es algo seguro. La
esperanza significa confianza en aquello que es bueno. Incluso una flor tiene
vida, y la vida, todo lo viviente tiene el derecho a la existencia.
“Además de la vida tenemos mente y poder cognitivo, la capacidad
de experimentar nuestra identidad y existencia. Todos los seres sintientes
desean felicidad y satisfacción, evitar el dolor y el sufrimiento y realmente
todos los seres tienen el derecho de superar el sufrimiento.
“Nos preguntamos que es la felicidad. Existen diferentes
niveles: una es la felicidad sensorial y creo que los seres humanos, animales
mamíferos, incluso los insectos, creo que todos somos básicamente iguales con
respecto a la posibilidad de experimentar placeres o sufrimiento en un sentido
sensorial. Pero el ser humano tiene la mente muy desarrollada. Así la memoria
con respecto al pasado es mucho más poderosa, también la capacidad de pensar en
el futuro. Este poder mental también puede ser una fuente de problemas e
insatisfacción.
“Aunque las cosas estén más o menos bien, nuestra mente crea
muchas condiciones, deseos de algo diferente y la cantidad de preocupaciones
puede provocarnos infelicidad, estrés, etc. Las comodidades físicas no pueden
terminar con la insatisfacción de la mente pero la calma, tranquilidad y
felicidad mental sí pueden ir por encima de las incomodidades físicas.
“Por eso la experiencia mental es más importante que la
experiencia física. La experiencia física es muy inmediata: el sufrimiento
físico, el hambre, las enfermedades, debido a eso hemos prestado mucha atención
al desarrollo tecnológico y político-económico con el objetivo de superar todos
los problemas de tipo físico.
“Así vemos que las sociedades ricas tienen todos los elementos
para la comodidad, pero surgen nuevos problemas y son problemas provocados por
la misma mente y necesitamos encontrar el remedio a estos problemas en la
propia mente. No podemos comprar un remedio, los médicos tampoco pueden ayudar
mucho exceptuando quizá los procesos de psicoterapia. Hemos de encontrar
maneras de contrarrestar estos problemas que tienen su origen en la mente, el
estrés, la angustia” ...
“A veces el problema viene de nuestra visión de futuro. Las
preocupaciones debidas a diversas expectativas, etc. En general para
contrarrestar algo hemos de encontrar el opuesto. Por ejemplo, si pasamos frío,
necesitamos calor. Para salir de la oscuridad necesitamos luz. La meditación o
la oración no terminarán la oscuridad, sino que la oscuridad se terminará con
la luz.
“El amor provoca el deseo de estar cerca, el odio provoca el
deseo de estar lejos, el amor provoca el deseo de dar felicidad, el odio
provoca el deseo de dar sufrimiento. Son fuerzas opuestas. Los cambios ocurren
mediante la oposición de estas fuerzas contrarias.
“Cuando queremos superar un tipo de emoción necesitamos
encontrar cuál es la emoción contraria e incrementarla. ¿Cómo podemos hacer
esto? Necesitamos convicción. Fe, determinación y fuerza de voluntad son la
base para ser capaces de transformar nuestra actitud. Esta correcta convicción,
conocimiento y un enfoque realista, no una fe ciega, son necesarios.
“El método correcto tiene que estar conforme con la realidad,
conocer la realidad y actuar de acuerdo a ello. Existe también una conexión
temporal, lo que sucede hoy depende de lo que sucedió ayer. Necesitamos una
visión amplia y completa, hemos de trabajar las causas y condiciones, cuando
queremos algo hemos de crear las causas y condiciones para que pueda ocurrir.
“Pensar en los aspectos materiales sólo, no es suficiente. Para
una vida feliz, exitosa y significativa, los valores materiales quizás
requieren 30 o 40 % pero el 60 o 70% restantes son los valores internos que
debemos cultivar. Esto está conectado con la paz interna y la no violencia.
Necesitamos liberarnos de las emociones negativas: ira, miedo, angustia. Esto
es destructivo no sólo en un sentido espiritual, también en un sentido
material.
“Cada vez más la medicina está documentando sobre cómo estas
emociones negativas influyen en nuestro sistema inmunitario. Aunque hay
problemas físicos no deberíamos sentirnos desesperanzados. También tenemos que
utilizar nuestra fortaleza mental. Esto es difícil para las personas con
enfermedades mentales, entonces sus asistentes, cuidadores y familiares deben
tratarles con mucho amor y afecto.
“Nuestra esperanza de un mundo mejor está en las nuevas
generaciones y por eso las familias tienen un papel fundamental. Un buen
corazón, amor y afecto es lo que los padres deben transmitir a los hijos. La
familia está unida por el afecto.
“Biológicamente estamos equipados por un gran corazón porque lo
necesitamos. Unos amigos científicos me comentaron que al enfadarnos hay una
mayor circulación de sangre hacia los brazos con el objetivo de poder
defendernos. Si hay miedo, si necesitamos huir, en base a estas emociones, la
circulación de la sangre va sobre todo a las piernas para que podamos correr.
“Estos valores son parte de nuestra vida, los valores
fundamentales son algo común en nuestra vida. Todos hemos nacido del vientre de
una madre, todos tenemos el mismo potencial para desarrollar el querer cuidar
de los demás ya que habiendo recibido el mantenimiento de la madre hay una base
de afecto profundamente arraigado en nuestra mente.
“No importa que tengas dinero, con un corazón lleno de enfado,
la vida será solitaria. Es debido a nuestra actitud mental que hay enemigos.
Con una actitud llena de compasión, benevolencia y amor, veremos una cara amiga
en cada persona. Pensad más en los valores internos, esto es necesario para una
vida más feliz.
“También debemos promover la armonía religiosa. A pesar de las
diferencias filosóficas, todas las religiones tienen un mensaje similar y por
eso con una base de respeto mutuo, debemos fomentar el acercamiento y la
convivencia armoniosa de las diferentes religiones.”
*El arte
de la felicidad. Conferencia del Dalai Lama en Barcelona. 10/09/2007.
1Dalái Lama, denominación que proviene (de la palabra mongólica
dalai, «océano», y de la tibetana lama, «maestro espiritual» o «gurú»). Es el
título dado a los dirigentes de la congregación budista del Tíbet. El actual
Dalái Lama es Tenzin Gyatso (nacido en 1935), en exilio desde 1959 cuando China
impuso un control militar al Tíbet como consecuencia de la invasión iniciada en
1950.
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